sábado, 15 de marzo de 2014

48.- CASA AROCENA - ARRANKUDIAGA

Rafael Arocena Arbide nació en el caserío de Otxanduri en la anteiglesia de Arankudiaga (Bizkaia) el 24 de octubre de 1847, siendo el tercero de los hijos del matrimonio formado por Santiago y Victoriana. En 1867 emigró a México estableciéndose en un principio en México DF ya que en esta ciudad vivían sus parientes los Muñuzuri Muga, propietarios de fincas urbanas y un importante almacén en el Zócalo y además eran cuñados de su hermano mayor Francisco, casado en 1867 con Evarista Muñozuri. Ese mismo año Antero Muñozuri se instala en la Comarca Lagunera y con él Rafael como administrador de una de sus haciendas. Poco a poco se fue haciendo con fracciones de antiguas haciendas accediendo al mercado algodonero. Fruto de su relación con Ambrosia Ávila Torres en 1878 nació su hija María Zenaida y en 1880 su hijo Adolfo que fallecería doce años más tarde. Durante los años ochenta empezó a destacar en la industria del algodón al alquilarle Santiago Lavín el rancho San Antonio en donde plantó por primera vez semilla de origen estadounidense, provocando un cambio drástico tanto en productividad como en rentabilidad, lo que le reportó enormes beneficios con los que adquirió acciones en la industria azucarera, apoyó industrias relacionadas con los derivados del algodón e invirtió en instrumentos bursátiles y bienes raíces.
En 1892 creó una sociedad con Leandro Urrutia para la explotación de la enorme Hacienda Santa Teresa y sus anexos que duraría hasta 1897, año en que se convirtieron en sus propietarios. Su influencia en el mercado del algodón fue de tal dimensión que podía modificar el precio de la fibra de algodón cotizado en la Bolsa de Nueva York, según sus maniobras desde su Hacienda.
En 1902 su única hija María Zenaída contrajo matrimonio con su primo Francisco de Paula Arocena Muñozuri, hijo de su tío Francisco, siendo padres de dos niñas Elvira (1904) y Rafaela (1908). La desgracia llegó a casa de los Arocena con la muerte de Zenaída a los 31 años. Su su viudo permaneció en México al mando de los negocios familiares mientras que sus hijas fueron tuteladas por su tío Teodoro Arocena Muñozuri en la casa solariega de Arrankudiaga.
En 1910, año en el que estalló la revolución mejicana, la hacienda Santa Teresa llegó a cosechar la cuarta parte del algodón regional. Los intereses e inversiones en distintos lugares implicará estancias de la familia Arocena y su entorno familiar en diferentes domicilios: Nueva York, Bilbao, La Habana, la Ciudad de México o Torreón.
El miedo a ser víctima de los revolucionarios, tras malas experiencias con ellos, obligó a Rafael Arocena a refugiarse en los Estados Unidos. Tuvo que abandonar sus propiedades, quedando sus bienes confiscados por Francisco Villa. Posteriormente fueron recuperados y manejados por su sobrino y yerno Francisco Arocena que falleció en 1918. Al año siguiente el 13 de junio de 1919 falleció D. Rafael en el hotel Plaza de Nueva York, quedando como herederas Elvira y Rafaela Arocena aún menores de edad, después de algún lio legal con la joven cubana Consuelo Carreras que decía ser su esposa sin poder demostrarlo. Durante los años 20 las propiedades de las niñas Arocena quedaron en manos de administradores, que mal que bien rindieron sus informes y ganancias. Elvira Arocena contrajo matrimonio con Francisco Belausteguigoitia, licenciado en medicina y gran aficionado al futbol (formó parte Athletic de Bilbao así como del Olympique de Marsella) y fueron padres de ocho hijos: Maite, Iker, Ibone, Osane, Eneko, Amaya, Bibiñe (la primera mujer vasca en participar en unos Juegos Olímpicos (Londres, 1948)) y Agurtze. En 1927 Francisco Belausteguigoitia compró la sociedad Larrinaga y Compañía y fundó Izar S.A. Tres años después adquirió la “Fábrica de Harinas de Vitórica”.
En 1933 el gobierno de México promulgó una ley que obligaba a los hacendados a residir en el país y les advertía que su incumplimiento conllevaba el riesgo de perder sus fincas además de la mala administración llevada en los ranchos de Santa Teresa, Lequeitio y la Coruña empujó al matrimonio a establecerse en la Comarca Lagunera para poder mantener las propiedades familiares. Desde 1925 se hace cargo de los negocios familiares su cuñado Ramón Belausteguigoitia. Con su entrada en la administración de los intereses Arocena dieron un cambio radical y en 1927 junto a otros socios fundaron Euzkadi Compañía Manufacturera de Artefactos de Hule S.A. D. Francisco es nombrado representante del Gobierno Vasco en México, hecho que provocólo una serie de problemas al resto de la familia Belausteguigoitia que residía en España. A pesar de los tiempos difíciles la mentalidad empresarial de don Paco, hace que se abran fuentes de trabajo y nuevas fábricas. Con el tiempo los herederos de estas industrias serían los varones de la familia: Iker y Eneko, quienes, no sólo siguieron adelante con lo que heredaron, sino que crearon otras más.
Doña Rafaela Arocena Arocena (1909-1994) contrajo matrimonio en 1929 con Enrique Zunzunegui y Moreno (†Madrid 1978) con el que tuvo seis hijos Zenaida, Enrique, Elvira, Maribel (María Isabel), Rafael y Jaime. Tras divorciarse y llevar una vida despreocupada se volvió a casar con Jesús Ussía (†1975) siendo padres de una hija, Sonsoles, de quién también se separó.
Zenaida Arocena inició la tradición familiar de adquirir obras de arte en México y Europa, tradición que continuaron Elvira Arocena y el actual presidente de la Fundación: Eneko Belasteguigoitia Arocena. Actualmente la Fundación E. Arocena posee una colección de más de dos mil piezas de arte y colabora frecuentemente en proyectos educativos y culturales en la región. La colección está depositada en el Museo Arocena en la ciudad de Torreón, en el estado de Coahuila.
Estas dos casas situadas en el barrio de Otxanduri pertenecieron a la familia Arocena, probablemente la de estilo vasco es el caserío reformado donde nació Rafael. El otro edificio se construyó en 1886 y parece ser que vino una cuadrilla de Escoriatza (Gipuzkoa) a construirlo.
Como se menciona más arriba Rafael Arocena tuvo dos hermanos Francisco Mª (1841-1898), casado con Evarista Muñozuri Murga y Santiago (1845-¿?) casado con Alberta Celayaran Gorostiza. El primero tuvo tres hijos: Francisco de Paula (1871-1918) que se casó con su prima e hija de Rafael y a quién ya he citado anteriormente, Teodoro(1874-1956) que se casó con Petra Ortueta, al que haré referencia en otra entrada del blog y Emeterio(1877) que se casó con María Aguirregoicoa Derteano (Etxano 1885). Estos últimos son quienes residieron en esta casa. El matrimonio tuvo seis hijos Juste (1913-1972), Ane, Marta, Santiago (1909), Francisco (1906) y otra. Los chicos también emigraron a México a trabajar en los negocios familiares. Al enviudar Francisco con cuatro hijos, Francisco, Marta, María (Marichu) y Rosario (Charo) es su hermana Juste quien los trae a España a esta casa familiar.
Con el paso de los años todas las propiedades familiares fueron vendidas, la casa grande reformada en su interior y convertida en un bloque de viviendas.











Rafael Arocena y Arbide en el Bosque de Chapultepec, México D.F., 1911
Fondo Arocena (AHPF-UIA-Laguna)
Rafael Arocena y Arbide y su yerno Francisco Arocena
Foto: Los vascos en el México Decimonónico, 1810-1910
 María Elvira Arocena Arocena
Francisco Belausteguigoitia


 Francisco Arocena Aguirregoicoa
Santiago Arocena Aguirregoicoa





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