martes, 30 de diciembre de 2014

52.- VILLA DOLORES - ISPASTER

Muchos de los vascos que emigraron a América lo hicieron para trabajar de pastores, siendo Argentina uno de los países que más vascos acogió. Allí una vez que habían ahorrado un poco de dinero se compraban unas cabezas de ganado y de esta forma poco a poco iban prosperando. Uno de ellos fue Cristóbal Cobeaga que tras mucho esfuerzo y trabajo hizo fortuna. En 1872 se casó con Mª Josefa Ydoyaga Achabal (Ispaster 1841). El matrimonio, asentado en Mar Chiquita (Buenos Aires), tuvo cuatro hijos Cristóbal (25/4/1875), José María (21/8/1877), Dolores (1878) y Benito (21/3/1880). Cristóbal y Dolores siguieron con los negocios familiares, de José Mª no se sabe nada y Benito estudio medicina casándose con Felipa Alberdi con la que tuvo tres hijos: Juan Luis (1911-1978), María Concepción y José Manuel, este último falleció joven. En 1914 Benito pasó sus últimas vacaciones en Isparter ya que debido a una epidemia de gripe, él como médico que era ayudó a los enfermos pero fue contagiado por algún paciente y no pudo superar la enfermedad. Felipa al quedar viuda contrajo segundas nupcias con su cuñado Cristóbal. Se cree que la casa, también conocida como El Palacio en Ispaster, la mandó construir Benito como casa de veraneo ya que la familia en su etapa argentina vivía en Coronel Pringles (Buenos Aires). A su regreso de Argentina Felipa y Cristóbal se instalaron en San Sebastián. Felipa murió en un viaje de regreso de Argentina donde había ido a visitar a sus nietos, lo mismo que su marido Cristóbal que también había muerto en otro viaje a Argentina. La casa la heredaron Juan Luis como hijo mayor y Dolores “Lola” Alberdi (casada con Enrique Mocoroa) ahijada y sobrina de ellos. Lola murió también en un viaje a Argentina.

En la actualidad la casa está en venta y bastante deteriorada. Consta de dos plantas y de un ático en mansarda cubierto todo ello con tejado de pizarra en el que destaca el torreón situado en uno de sus ángulos. En una ampliación de la carretera perdió la verja original.
Información proporcionada en su mayor parte por Juan Felipe Cobeaga















Fotos antiguas: https://www.facebook.com/media/set/?set=a.229813397074367.63203.228208983901475&type=3

domingo, 9 de noviembre de 2014

51.- RESIDENCIA OLÓZAGA - GETXO

La residencia Olózaga, también conocida como “casa rosada” o “casa encantada, fue mandada construir por José Olózaga Gallarreta (Gordexola 1847) en un solar comprado a Luciano de Alday en 1898. Este mismo año se presentó el proyecto realizado por el maestro de obras Francisco Ciriaco de Menchaca y las obras duraron algo más de dos años. José Olózaga era carpintero y estaba casado con María Eugenia Velázquez y Objío, natural de Santo Domingo (República Dominicana) a quien había conocido en Cuba, país al que había emigrado en su juventud con la esperanza de mejorar su situación personal.
La casa era habitada solo en época estival. María Eugenia había sido cantante de ópera y por su carácter, forma de vestir y maquillarse resultaba extravagante en el Getxo de principios del siglo XX. Además con cierta frecuencia improvisaba recitales nocturnos en la terraza alta de la casa que la condujeron a ser conocida como “casa encantada” o “casa de las brujas”. D. José falleció en Madrid en 1918 y su esposa tres años más tarde. Al morir sin descendencia la casa fue heredada por varios hermanos de María Eugenia que vivían en la República Dominicana y Nueva York. En 1927 fue adquirida por el matrimonio formado por Ramón Orendaín y Sarriegui (fallecido en 1932) y María Amann Martínez de las Rivas. Es probable que en estos años se realizara la reforma de  la zona de servicio para habilitar la capilla en el sótano del edificio, debajo de la terraza que precede la entrada principal de la casa.
Tras el fallecimiento de Dª María en 1948, sus herederos vendieron el palacio a Luis Malo de Molina y Soriano, casado con Dolores de la Riva Casanova, y a esta época pertenece el escudo que preside la fachada zaguera e hicieron algunos cambios en la otra fachada. Debido a la larga y reciente vinculación de esta familia ha motivado que esta residencia sea conocida y designada como Palacio Malo de Molina.
Finalmente en 1982 los cinco hijos del matrimonio vendieron el edificio al Ayuntamiento de Getxo y en la actualidad está ocupado por las áreas de Organización, Personal e Informática y Euskera tras la última rehabilitación del inmueble que culminó en 2011. El  Ayuntamiento ha respetado la distribución interior que la casa presentaba en el momento de la compra, sin embargo procedió a obras de limpieza y adecentamiento del exterior. De este momento data la tonalidad rosácea que presentan las fachadas y que ha dado lugar a que también sea conocida como “Casa Rosada”.
El edificio encierra algunas particularidades que le otorgan un carácter excepcional dentro de la arquitectura residencial de Getxo a finales del siglo XIX y, sobre todo, en el campo de las casas erigidas por los indianos en el norte de España en esos años y ha llevado a algunos a pensar que el proyecto pudiera haber sido realizado en Cuba o que Menchaca se replegó ante los deseos del matrimonio que, sin duda, debió contar con algún repertorio fotográfico o de dibujos para realizar este encargo .Por un lado resulta muy llamativa la concepción de una casa con semisótano y planta baja, así como la inclusión de un remate en terraza con una ligerísima inclinación hacia el patio para facilitar la evacuación del agua de las lluvias. Esta terraza está coronada por un pequeño torreón cuadrilongo que permite el acceso a la azotea. Esta distribución fue totalmente anómala ya que la mayoría de las residencias del momento se caracterizaban por la presencia de cubiertas de fuerte pendiente y estructura complicada. Los planos del proyecto presentan una vivienda organizada en torno a un patio central abierto, limitado por galerías de arcos de medio punto que daban paso a las distintas dependencias de la planta baja. Debido al clima húmedo de Getxo, una vez iniciada la construcción del edificio se colocó una cubierta acristalada sobre el patio, así este pasó a funcionar como hall iluminado con luz natural.
Otra particularidad es el empleo generalizado de baldosas cerámicas dispuestas en composiciones caprichosas ya que lo habitual era el empleo de maderas de calidad en los recibidores y habitaciones, de hecho solo se utilizaban baldosas en los cuartos de baño y algunas dependencias del servicio. Y por último, la configuración de la fachada principal con un cuerpo delantero flanqueado por sendas escaleras laterales con elegantes arranques de ritmo curvado y una terraza central, limitada por columnillas de fundición, ya que en la arquitectura vizcaína del momento era habituales los porches y las galerías.
El semisótano estaba destinado a dependencias del servicio. Por lo que se refiere al piso principal, el hall rectangular es el corazón de la casa y está rodeado por un pasillo que da paso al resto de las habitaciones, actuando como auténtico núcleo funcional de la vivienda. Por lo demás la ausencia de algunas dependencias como la biblioteca, el despacho o la capilla pueden explicar su finalidad como casa de descanso estival.
En la decoración hay algunos detalles llamativos como el diseño modernista de la puerta que comunica el vestíbulo con la escalera del sótano, así mismo en uno de los flancos laterales presenta un murete con sillería abujardada en la parte inferior y un remate de motivos avolutados entrelazados, donde se pueden advertir ciertos ecos de modernismo.
Pese a haber tenido varios propietarios a lo largo del tiempo y haber cambiado su finalidad doméstica por otra de carácter público ha permanecido prácticamente inalterada respecto al proyecto inicial.

Fuente: Libro “La Residencia Olózaga: Un ejemplo de la arquitectura de indianos en Bizkaia”de Maite Paliza Monduate editado por la Diputación Foral de Bizkaia en 1992















Plano de sección de la Residencia Olózaga (1898)
 Libro “La Residencia Olózaga: Un ejemplo de la arquitectura de indianos en Bizkaia”de Maite Paliza Monduate editado por la Diputación Foral de Bizkaia en 1992




Fotos interior: http://www.forasterarquitectos.com/blog/una-joya-exotica

viernes, 13 de junio de 2014

50.- CASA DE TEODORO AROCENA / BIDE ARTE - ARRANKUDIAGA

El 28 de abril de 1948 D. Manuel María de Smith Ibarra y D. Juan Carlos de Smith Prado arquitectos en representación de Don Teodoro Arocena en los terrenos propiedad de su representado presentan el proyecto para la construcción de una casa para uso particular y otra menor para el hortelano de la finca. En la memoria del proyecto original el chalet constaba de sótano, planta baja, piso 1º y camarote. En la planta de sótano estaban instalados los departamentos para el carbón, leña y calefacción, tendedero, secadero, lavadero, bodega-despensa, dormitorio de mecánicos y cuarto de aseo y en el plano inferior el garaje, limpieza de coches y un pequeño departamento para trastos. En la planta baja se instala un dormitorio principal con otro pequeño apartamento para enfermero, dos dormitorios de servicio, vestíbulo de servicio, costura y plancha, despensa, cocina con fregadero aislado, oficio, cocina, antecocina, vestíbulo, hall, comedor, sala, cuarto de baño, dos porches y zaguán; …
En el piso 1º consta de vestíbulo, hall, sala, 5 dormitorios principales, 3 cuartos de baño, dos cuartos de aseo.
En la planta de áticos se disponen dos departamentos, uno para para frutas y hortalizas y otro para baúles y maletas.
La casa del hortelano consta de sótano, planta baja y piso. En el sótano se instalan las cuadras y aperos de labranza. En la planta baja la cocina, tres dormitorios, W.C., vestíbulo y porche; y en el piso el pajar, piensos y hortalizas.
 Don Teodoro Arocena Muñozuri (1874-1956) del que hemos hablado en la entrada anterior, siendo ya mayor encargó la construcción de esta casa chalet para pasar los veranos en su pueblo natal, de ahí la habitación para el enfermero. Al fallecer sin descendencia heredó la casa su sobrina Juste (1913-1972), una de las hijas de su hermano Emeterio Arocena Muñuzuri (Arrankudiaga 1877) y María Aguirregoicoa Derteano (Amorebieta-Etxano 1885). Juste se casó con D. Luis Fernández de Gamboa y fueron padres de Luis, Ignacio, Álvaro, Ana y Diego. La casa en la actualidad no pertenece a la familia.








Casa del hortelano





 Teodoro Arocena Muñozuri
Teodoro Arocena Muñozuri
Juste de Arocena Aguirregoikoa
Fotos : Portal de movimientos migratorios iberoamericanos.
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

sábado, 26 de abril de 2014

49.- CASA AROCENA / AROZENA ETXEA - DURANGO

Tras el éxito de Rafael Arocena Arbide en México y llamados por éste, parte de la familia también emigró para integrarse en sus negocios, entre ellos al menos sus sobrinos Francisco (1871) y Teodoro (1874), hijos de Francisco Mª Arocena Arbide y Evarista Muñozuri Murga. El primero se casó con Zenaida, la hija de Rafael. A base de reinvertir siempre las ganancias, comprar siempre y nunca vender lograron levantar un pequeño imperio en México. Según escribió José I. Múgica en el artículo “La fuerza del vasco”: “…llevando Teodoro pocos años al frente de la Hacienda Santa Teresa en la época de la revolución de Pancho Villa y tras la huida de su tío a Nueva York Teodoro se enfrentó a Villa en la ocupación de la finca gritándole «Esta finca no es tuya, ya estás yéndote de aquí», a Pancho Villa le cogió comido y de buen humor y entre carcajadas de sus secuaces le contestó: «Muy bien vasquito, nos asustaste vasquito, ahorita mismo dejaremos tu finca para marchar a la capital»...”. No se sabe cuando regresó Teodoro pero ya aparece en 1905 como candidato del PNV a diputado provincial por Durango, ese mismo año preside el Batzoki Tabiratarra, en 1908 es juzgado y absuelto y en 1923 vuelve a ser candidato en esta ocasión a Cortes. Tras la muerte primero de su hermano Francisco en 1918 y un año más tarde de su tío Rafael se hace cargo de sus sobrinas Elvira y Rafaela trayéndoselas a España.
También aparece su nombre cuando en 1927 en Torreón (México) Ángel Urraza en sociedad con Teodoro Arocena, Fernando Rodríguez, Jon Larrea y Edmundo Flores fundó la sociedad industrial Euzkadi, Compañía Manufacturera de Artefactos de Hule, S.A. que tiempo después pasó al Distrito Federal y de ahí se desarrolló ampliamente. En 1936 Urraza impulsó la refundación de la compañía con la entrada de nuevos socios pasándose a llamar Compañía Hulera Euzkadi, S.A. y dedicada no solo a la fabricación de suelas de hule y otros artefactos menores, sino principalmente a la fabricación de llantas de hule para autos, autobuses y camiones. Tras la alianza entre Goodrich Goodyear y Euzkadi, al tener don Teodoro nacionalidad mejicana, llegó a un ventajoso acuerdo con los americanos a cambio de un lote de acciones que le proporcionarían muy buenos dividendos anuales.
Teodoro se casó el 15 de mayo de 1899 en la parroquia de Santa María de Uribarri de Durango con Petra Ortueta Sagastagoia (Atxondo 1873) que murió en 1940 y con quien no tuvo descendencia. Se volvió a casar in articulo mortis con su sirvienta María Ángeles Garai, falleciendo el 20 de junio de 1956. Los últimos años los pasó en una silla de ruedas.

D. Teodoro solicitó en 1922 permiso para la construcción de esta casa en la antigua calle Olmedal, hoy Zumalakarregi Kalea, con proyecto de los arquitectos Mario Camiña y Diego de Basterra y Berastegui siendo construida en 1923. Fue la primera casa que se construyó con hormigón en Durango. Para aliviar la estrechez de la fachada se utilizó una variedad de vanos terminando en el último piso con una sucesión de arquillos. Lo que más llama la atención son las dos esculturas laterales de la fachada.

















Teodoro Arocena Muñozuri